Perplejidad, del latín perplexistas,-atis, irresolución, confusión, duda de lo que se debe hacer en una cosa
martes, 31 de marzo de 2009
Compensación del riesgo
miércoles, 18 de marzo de 2009
Sonrojo
Por otra parte, no alcanzo a entender por qué alguien tendría que ser inimputable por el hecho de ser mujer, precisamente cuando ha colaborado en el más atroz de los homicidios.
Causa sonrojo la atribución a la Iglesia del deseo de que las mujeres que abortan vayan a la cárcel, cuando es palmario es que lo que quiere y en lo que está es que no aborten.
Como causa sonrojo atribuirle un silencio cómplice cuando gobernaban otros porque eso es sencillamente falso (La Familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad, por ejemplo), o la acusación de ir por un camino “distinto del de la sociedad”, porque hay mucha “sociedad” que estamos contra el aborto, y porque la Iglesia sigue su camino, como es lógico y se le debe demandar.
Y causan sonrojo porque son argumentos de foro de preadolescentes, de no-pensamiento.
Talleres de duelo
Primero fueron las bodas por lo municipal, luego las primeras comuniones laicas, ahora los talleres de duelo, que según sus promotores, están teniendo un éxito arrollador (son gratis).
Se conoce que quitar a Dios de en medio tiene su precio, no se puede hacer así como así, hay que buscarle sucedáneos.
Puede que sea porque Dios constituya una honda necesidad del hombre…
martes, 17 de marzo de 2009
Contorsionismo
Hay que ver qué contorsiones tienen que hacer los que no quieren o pueden referirse a Dios o al Cielo que nos tiene prometido –si queremos-. Desde los que se dirigen a algún recientemente fallecido con aquello de “donde estés”, a los que apoyan a quienes sufren una desgracia con lo de “les envío toda mi fuerza”, como si fueran caballeros Jedai.
Resulta tan poco anatómico que hasta personas sumamente agiles con el lenguaje como Francisco Ayala se las ven y se las desean para dar gracias. “Doy gracias al mundo por haberme consentido seguir adelante”, parece ser que ha comunicado a sus fieles con motivo de su 103 cumpleaños.
Me ha hecho recordar la canción de Violeta Parra, Gracias a la vida (que me ha dado tanto…); pero claro, ¿y quién nos da la vida?, nuestros padres, ¿y a estos?, sus padres, ¿y a estos…? Si se sigue por ahí igual acabamos en Dios sabe dónde. Así que mejor “gracias al mundo”.
Pero ¿quién creó el mundo?
Mucha contorsión lingüística para acabar en el mismo sitio; pero con las vértebras hechas polvo.