viernes, 19 de febrero de 2016

Perplejidades políticas

Cada vez entiendo menos a mis contemporáneos, y aún menos a los políticos. Veamos un par de ejemplos de estos últimos.

El emergente -por ahora- partido de la izquierda radical anti sistema lleva en su programa y
lleva días insistiendo en ofrecer a los separatistas de hoy y de mañana un referéndum para decidir sobre su independencia. Pero, ¿qué hacemos ofreciendo un referéndum a una gente que ya ha comenzado el proceso de secesión, y que busca la independencia, opine lo que opine el respetable? Supongamos que el referéndum sale que no a la independencia -como en Escocia-; ¿se van a conformar?, ¿querrán otro cada dos días hasta que salga que sí -y entonces ya nada de más referéndums-?

La misma perplejidad me produce la propuesta de un estado federal que hace el anciano partido del puño y la rosa: ¿para qué?

Segunda perplejidad. Esta es de hoy. La presidenta de mi comunidad autónoma de acogida "exigió" ayer al presidente en funciones de mi atribulado país que sea "responsable" y facilite un gobierno de su jefe de filas "a nivel estatal". No recuerdo haberla oído exigir a ese mismo jefe de filas que fuera "responsable" y facilitase un gobierno del actual presidente en funciones, que, al fin y al cabo, ha sido el más votado, con diferencia, y con el que ese tal jefe de filas no ha querido ni hablar.

Menos mal que aún nos queda el Atlético de Madrid.