lunes, 23 de abril de 2012

Bares low cost


El director de Ryanair, Michael O'Leary, entra en un Pub y pide una Guiness.
«Un euro», le dice el camarero.

« ¡Qué barato! », piensa para sus adentros mientras deja la moneda encima de la barra.

«Perdón, pero si no ha traído su propio vaso son dos euros más», le advierte el dependiente.

O'Leary saca refunfuñando las monedas, coge la jarra y se encamina hacia una de las mesas del local cuando la voz le interrumpe de nuevo:

«Si se va a sentar, tendrá que añadir un extra de tres euros y, como no ha reservado asiento, deberá pagar otros dos euros más».

El ejecutivo irlandés, muy mosqueado, se acerca al dependiente y le espeta:

« ¡Esto es un abuso!, quiero hablar con el responsable del Pub».

El camarero le sonríe:

«Sólo puede contactar por correo electrónico. Por cierto, si no va a lavar el vaso son dos euros más. Y, por favor, recójalo todo antes de marcharse».

lunes, 16 de abril de 2012

Narcisismo intelectual

Fernando Savater no está entre los santos de mi devoción; pero tiene momentos en que me fascina. Destaco alguno de una entrevista con motivo de un nuevo libro, que el periodista titula con un sabroso entrecomillado: "Equiparar a un cocinero con Da Vinci es una imbecilidad".


Dice, por ejemplo:


"Ahora la gente lee una novela para aprender cómo se vivía en China en el siglo XII".
"Esta especie de gastrolatía que equipara a un cocinero con Da Vinci me parece una imbecilidad. El placer de comer se ha tornado una especie de religión, de arte, de algo sublime, de manera que toda la cursilería de la vida se proyecta en un plato de sopa".


Dos piezas para un monólogo de sala de fiestas.