Dice, por ejemplo:
"Ahora la gente lee una novela para aprender cómo se vivía en China en el siglo XII".
"Esta especie de gastrolatía que equipara a un cocinero con Da Vinci me parece una imbecilidad. El placer de comer se ha tornado una especie de religión, de arte, de algo sublime, de manera que toda la cursilería de la vida se proyecta en un plato de sopa".
Dos piezas para un monólogo de sala de fiestas.
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