jueves, 18 de septiembre de 2008

emos

Losemo (emocore, de la corriente musical emotional hardcore, una especie de romanticismo gótico), tribu urbana de origen punk, están tristes: en países como Rusia o México se les considera un peligro de salud pública para los jóvenes por su aproximación al suicidio.

Pero resulta que la filosofía emo consiste, al parecer, en desear una vida basada en el sufrimiento, la tristeza y la melancolía. Deberían alegrarse de que no se les comprenda.

Pero claro, si se alegran ya no son emo como deben ser, luego por eso están tristes, porque sufren incomprensión, que es lo que más desean.

Un poco lío sí que es, la verdad. Un lío triste.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Poli bueno, poli malo

Crecí al amparo, entre otros defensores de la ley, de Starsky y Hutch, la pareja poli bueno-poli duro del coche rojo con el rayo blanco.

Los políticos que gobiernan mi atribulado país deben haber visto también esta serie de televisión.

La Vicepresidenta del gobierno anunció ayer que el debate sobre la reforma del aborto se va a realizar de forma serena, y que todo el mundo debe tener la tranquilidad de que va a ser escuchado y de que se va a buscar el máximo consenso.

Poli bueno.

Hoy, el vicesecretario del partido gobernante (socialista) asegura que la reforma saldrá adelante porque ni las políticas antisociales del PP (oposición) ni la jerarquía eclesiástica les pararán.

Poli malo.

Propaganda y cruda realidad

El gobierno de mi atribulado país lanzó a bombo y platillo la Ley de Dependencia (de ayudas a la atención de discapacitados). Nadie se opuso, claro, ¿quién se iba a atrever a poner el más pequeño pero a semejante iniciativa?

Pero
peros, haberlos haylos. Por ejemplo, ¿de dónde se va a sacar el dinero necesario?
Ya he comentado una de las consecuencias de la falta de financiación, que convierte las más loables iniciativas en propaganda. Hoy, un periódico abre con otra de las crudas realidades: la Junta de Andalucía cita para el año 2012 a una anciana de 96 años, para decidir entonces si es acreedora a la ayuda o no.

En el mejor de los casos
, la buena señora tendrá 101 años cuando empiece a recibir esa ayuda.

martes, 2 de septiembre de 2008

Son unos tristes

El título hace alusión a un conocido sketch de Goma Espuma, y es lo que a veces pienso que sucede a los descreídos, que son unos tristes.

La contraportada de El País es una especie de altar laico en el que van sucediéndose los santones de la nueva (y vieja) religión civil de la inmanencia. La última perla es de un tal Edoardo Boncinelli, experto en embriones, según parece:

-¿Seremos capaces de concebir entonces seres más felices? pregunta el periodista.

-No lo creo. Además, para ser feliz hay que ser muy estúpido responde Boncinelli.

Los vengo observando desde hace años; ese tipo de gente que asegura que la ironía, el sarcasmo, es el humor de las personas inteligentes. Como han expulsado al Creador de sus vidas, han perdido su sentido, viven en una permanente insatisfacción y sobreviven gracias a la mueca que creen hacerle al destino con sus ingeniosidades.

Tristes, que son unos tristes.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Gratificante

Lo ha dicho, según mi fuente, Mario Capecchi, Nobel de Medicina de 2007, cuya vida es casi más apasionante que sus trabajos científicos:

Ahora hay como una sensación de que la gratificación tiene que ser inmediata. La gratificación es algo que lleva mucho tiempo, esfuerzo, dedicación y paciencia. Y POR ESO, es gratificante cuando llega.