Anteayer, los miembros de la agrupación local de mi ciudad de acogida de determinado partido político, recibieron con una "calurosa ovación" el anuncio de la suspensión del acto, debida a que el líder que debía comparecer se había quedado atrapado por el temporal de nieve a mitad de camino.
Según la secretaria general provincial, el aplauso demuestra el cariño al líder bloqueado y la unión de la agrupación partidaria. Es un modo de verlo. A otros podría mosquear que en lugar de mostrar decepción se aplaudiera.
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