viernes, 9 de marzo de 2007

Suicidio asistido

Acabo de tener una larga conversación con una amiga a propósito del caso de Inmaculada, o Juana como parece que en realidad se llama, que "ha sacudido tantas conciencias" como dicen algunos cursis. Ella defiende la libertad de la persona para que la desconecten. Yo le he dicho que respeto su opinión, pero que hay que llamar a las cosas por su nombre. Cuando alguien dice que le desconecten una máquina que la mantiene viva teniendo la casi completa seguridad -los milagros existen, pero hay que pedirlos- de que morirá en cuanto la desconecten, está diciendo que quiere suicidarse, y está pidiendo que le ayuden a hacerlo. Ni es una mártir, ni es un símbolo, ni es una luchadora por la libertad de elegir. Es una suicida, y punto. Me ha preguntado esta amiga si yo le desconectaría. Le he dicho que no, porque matar es pecado.
Es lo mismo que lo de los etarras. Hace unos años, en una conversación que tuve con cuatro personas de mi edad en un pub de Bilbao (uno de ellos abiertamente abertzale, es decir, proetarra), les dije que los de ETA eran delincuentes comunes, asesinos, extorsionadores, ladrones, pero nunca luchadores por la libertad, soldados del pueblo vasco, ni nada por el estilo. A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Ya está bien de tonterías semánticas.

10 comentarios:

  1. Lo que más me preocupa -lo de los eufemismos también me preocupa-, es que aquí todo el mundo habla de si se puede o no desconectar, y nadie parece hablar de cómo ayudar a la pobre enferma a querer vivir.
    Parece ser que la "desconectan" hoy.

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  2. Estimado cambiaelmundo:
    Parece ser, si no me equivoco, que no estamos hablando de un suicidio. Lo que se plantea es la renuncia a poner medios extraordinarios frente a una enfermedad. De hecho, algunos obispos católicos (no todos) así lo han dicho...

    Supongamos que un enfermo está en la UVI, en coma, habiendo dejado dicho que no desea que se pongan medios extraordinarios para evitar el encarnizamiento terapéutico: Parada respiratoria, no se le conecta al respirador y muere. No hay problemas éticos ni morales, ¿cierto?.

    Es el mismo caso que el de Inmaculada, pero la diferencia estriba en que ella estaba consciente y conocía el resultado de sus actos: la muerte inmediata, que acepta como hecho posterior. El punto de inflexión lo marca el hecho de no haber realizado acto alguno para encontrarse en esa situación: enferma y conectada a un respirador artificial.

    Otra cosa distinta es que yo, respirando autónomamente, rechace los medios extraordinarios y a continuación tome algún medicamento que me provoque una parada respiratoria.

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  3. Estimado anónimo, no estoy tan seguro de que el respirador sea, en este caso, un medio extraordinario, más bien me inclino porque no. De todos modos, se trata de la típica cuestión de límites, siempre tan discutible.
    Por eso me parece que hay que llevar el debate un poco antes, no allí donde cualquier solución es mala.
    Por eso digo que echo en falta que la Junta no se haya implicado en ayudarla a desear vivir, y sí en hacer posible su deseo de ahora de morir: es cuestión de actitud, y eso es lo que más me preocupa, porque si la actitud es la de facilitar la muerte, hoy es el respirador de una tetrapléjica, mañana la incubadora de un niño prematuro, pasado una operación cara de un anciano...
    Además, está el grave inconveniente de la publicidad del caso y de su relación con la campaña pro eutanasia, que lo convierte en cuestión de Estado.
    Sigo pensando que no debió morir.

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  4. Yo también pienso que no debió morir, y que la realidad era que estaba falta de cariño (eso sin contar que en su última época se le juntó la chusma de los del "derecho a morir dignamente de los demás, pero que no lo hagan conmigo").

    Tampoco puedes comparar el deseo libre y voluntario de una mujer adulta a que apaguen su respirador (y no olvides que si no la hubieran enchufado hace diez años al cacharro, hoy no estaríamaos hablando de esto) con apagar una incubadora para evitar que un niño viva o no operar a un anciano porque es una operación cara. Hacer esas comparaciones es hacer trampa.

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  5. No pretendía comparar esos casos, sino ejemplificar una pendiente descendente que va ampliando los casos hasta hacer perder el sentido de la vida. Desgraciadamente esto no es ficción, es lo que está pasando en Holanda, por ejemplo, donde todos los controles no sirven para nada y se mata a miles (sí, miles) de personas sin su consentimiento.
    Lo mismo sucede con los "controles" del aborto, papel mojado.
    Estamos cayendo por la pendiente, esto es lo que hay.
    Espero que me levantes la sanción por hacer trampa.

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  6. Estimado cambiaelmundo:
    Nunca has tenido sanción, así que no hay nada que levantar.

    Hablando de este asunto con una persona, el otro día me dijeron que el Vicepresidnte de la Conferencia Espiscopal española había hablado de "suicidio". He mirado en la web de la Conferencia Episcopal pero no he encontrado "nota oficial" a este respecto. ¿Puedes decirme si emitieron algún dictamen concreto?

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  7. No me suena que haya ningún "pronunciamiento oficial" de la CEE; pero yo no soy más que un pobre bloguero, y como vivo en Granada, he acabado siguiendo esto un poco por encima, porque aquí la cantidad de tinta que ha corrido -y corre- es abrumadora.
    Respecto a declaraciones de obispos, parece ser que sí, que Cañizares ha dicho eso, y otros cosas semejantes. Mira, en este enlace, por ejemplo: http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?IDNodo=-3&Id=19582

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  8. Por cierto, acabo de colgar en mi blog cambiaelmundo un artículo de hoy de I. Sánchez Cámara que expresa bastante bien mi pensamiento sobre esto.

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  9. Jolín, el tema sigue siendo apasionante. Pero volvemos a lo mismo, un mes después, ¿quién se acuerda de Inmaculada?

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  10. Descuida, que nos la recordarán el día que abran el próximo capítulo de la campaña... Como Sampedro.

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