Sólo he leído el título de una carta al director de un medio digital, no me ha hecho falta más: Homófobo y maltratador: ¿puede dar clases de Ciudadanía? Entonces, ¿a qué viene ese revuelo laicista porque los obispos defiendan que los profesores de Religión sean mínimamente coherentes en su vida personal?
¿Y puede un tarado gobernarnos? ¿Alguien que pronuncia frases del tenor de las expresadas más arriba (véase: "Zapatero es feminista") puede firmar decretos?
ResponderEliminarCosas veredes...
Sucede que al gobernante lo ponemos entre todos... (así nos va).
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