martes, 17 de marzo de 2009

Contorsionismo

Hay que ver qué contorsiones tienen que hacer los que no quieren o pueden referirse a Dios o al Cielo que nos tiene prometido si queremos-. Desde los que se dirigen a algún recientemente fallecido con aquello de donde estés, a los que apoyan a quienes sufren una desgracia con lo de les envío toda mi fuerza, como si fueran caballeros Jedai.

Resulta tan poco anatómico que hasta personas sumamente agiles con el lenguaje como Francisco Ayala se las ven y se las desean para dar gracias. Doy gracias al mundo por haberme consentido seguir adelante, parece ser que ha comunicado a sus fieles con motivo de su 103 cumpleaños.

Me ha hecho recordar la canción de Violeta Parra, Gracias a la vida (que me ha dado tanto); pero claro, ¿y quién nos da la vida?, nuestros padres, ¿y a estos?, sus padres, ¿y a estos? Si se sigue por ahí igual acabamos en Dios sabe dónde. Así que mejor gracias al mundo.

Pero ¿quién creó el mundo?

Mucha contorsión lingüística para acabar en el mismo sitio; pero con las vértebras hechas polvo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario