La mayor amenaza contra la "sostenibilidad" ambiental es el hombre. Naturalmente, este titular que abre la noticia del comienzo de unas jornadas sobre gestión ambiental "sostenible", es de trazo grueso y tiene matizaciones: la amenaza serían las "actividades antrópicas".
Pero me parece que hay que ir con cuidado de no convertir al hombre -y a la mujer-, en algo amenazador; porque se acaba justificando su eliminación en aras de ciertos fines: el sostenimiento del medio ambiente en determinado estado, por ejemplo.
Pienso que el hombre nunca puede ser considerado una amenaza; en todo caso, determinados hombres en determinadas circunstancias, es decir, concretas "actividades antrópicas".
El hombre es siempre un fin, y el medio ambiente debe estar siempre al servicio del hombre.
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