martes, 24 de febrero de 2009

La política y el teatro

Andan las musas sueltas por el Congreso de los diputados de mi atribulado país. Con todos los respetos hacia la Bella Arte del Teatro y sus gentes, deberían denunciar a los políticos por intrusismo.

A ver: la oposición pide en el Congreso la dimisión del Ministro de Justicia por un cúmulo de despropósitos, graves unos, chuscos otros, que se han producido últimamente.

Acto 1º: El Ministro afirma que no dimite “
porque tengo que trabajar por este país”.

Acto 2º: El Ministro sale del Congreso entre vítores de los suyos, que corean “
¡torero, torero!”.

Acto 3º (cuatro días después): El Ministro dimite y el Gobierno nombra a su sucesor.

Desenlace: Se descubre que el Ministro quería dimitir ANTES de las escenas del Congreso.

Teatro, puro teatro, o comedia costumbrista.

O mentira.

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