Malos tiempos para apellidarse Armstrong (brazo fuerte); primero el ciclista se rinde ante la implacable persecución del dopaje deportivo, y ayer falleció el primer hombre que pisó la Luna -que se sepa, siempre habrá quien diga que hubo unos vikingos que llegaron antes-.
Pero peor es tener que votar a Romney para librarse de Obama, si es que la frase que destaca mi prensa de referencia es cierta : dice el candidato republicano con motivo de la muerte del atronauta: La Luna echará de menos a su primer hijo de la Tierra.
No llega a la altura del la Tierra no es de nadie, la Tierra es del viento, de Zapatero; pero por ahí le anda.
En estas manos -que no cabezas- está el mundo.
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