Ayer retiraron de la Academia General Militar de Zaragoza la estatua ecuestre de Francisco Franco, su primer director y verdadero artífice de la institución. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, dijo en junio que tenía que ser removida por "inconstitucional".
Si nos ponemos así, ya podemos ir retirando estatuas a diestro y siniestro, como por ejemplo la de los moros que tenemos erigidas en mi ciudad de acogida (Granada), que no tienen así como mucho para nada de constitucionales.
Por lo visto, van a poner en su lugar "un monumento que exprese el papel que desempeñan las Fuerzas Armadas en la Constitución": ¿La estatua de un estudiante de Formación Profesional con casco camuflado dando un biberón a un niño afgano?
Dijo en una ocasión Felipe González, cuando le preguntaron por qué no se quitaban las estatuas ecuestres de Franco: "A Franco había que haberlo bajado del caballo en vida, no después de muerto". Él, que, en realidad, no hizo mucho para bajarlo (era un niño de familia bien y su paso por la trena fue testimonial), por lo menos guardaba casi siempre las formas. Estos no.
ResponderEliminarEstos no tienen formas que guardar.
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