Los que tienen fe y la practican.
Los que se casan para siempre.
Los que esperan hasta el matrimonio.
Los que tienen muchos hijos.
Los que rechazan el aborto y la eutanasia.
Los que piensan que Dios existe y ha creado el mundo.
Los que admiran la Evangelización de América.
Los que celebran la Reconquista.
Los que promueven la educación diferenciada.
Los que ven en el embrión un ser humano.
Los que dan dinero a la Iglesia.
Los que viven o veneran el celibato.
Los que valoran el dolor.
Los que esperan en la otra vida.
Los que respetan el cuerpo.
Las seis novicias que acaban de entrar en el monasterio de clausura de la más estricta tradición monástica benedictina y carmelita, en la península de Lekki, primero y único en Nigeria, y sus familias.
Todos revolucionarios.
Y los que hacen un post como este denunciando que se pueden decir las cosas que se piensan muy alto y muy claro, ¡y sin sentir vergüenza, que para eso son la verdad!
ResponderEliminarEnhorabuena, revolucionario.
¡Ah! y gracias por el testimonio.
Saludos
Y los que tienen el valor de manifestarse de acuerdo, también revolucionarios.
ResponderEliminarRespetarse uno mismo es la puerta de muchos de esos respetos. Pero está claro que no nos tenemos autorespeto (palabro), y por eso no respetamos ni a los demás, ni a nuestro mundo, ni a Dios que lo creó. Y claro, aparte de dar patadas al quinto mandamiento, creamos una cultura de la muerte que reposa sobre lo efímero y arrastra por el suelo los valores que nos hicieron crecer como personas y como sociedad. He dicho.
ResponderEliminarGran revolucionario:
ResponderEliminarLeo a menudo tus blogs y no encontraba el momento de aplaudirte. Ahora lo hago. Soy chileno y vivo hace dos años en Pamplona. Al parecer, soy revolucionario: Tengo fe y la practico, estoy casado hace dos años y para siempre, esperé hasta el matrimonio, espero mi segundo hijo con "sólo" 28 años, rechazo todos los crímenes que mencionas, etc...
Simplemente tengo una "aclaración". Si entiendo bien a lo que llamas "Evangelización de América", tendremos que agregar que revolucionarios también son aquellos que confían que desde Sudamérica vendrá la nueva evangelización que detenga la re-reconquista.
Un inmenso abrazo y que ganas de verte algún día una huella tuya en mi página.
Un saludo, tocayo, compañero de revolución. Aúnas dos tierras muy queridas por mí, Chile y Navarra, aunque no he estado en ninguna de ellas: es por la gente de esos lugares que he conocido.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu "aclaración", auténticamente revolucionaria. Reconozco con sonrojo que España ha pasado a ser un pésimo ejemplo para nuestros hermanos americanos, y me ilusiona ver que al otro lado del charco palpita con fuerza nuestra revolución.
Pero a ver qué hacéis, que vais por mal camino, y no sé si tendréis fuerzas para rescatarnos de la barbarie si no cambia pronto el péndulo de lado.
Ya he hecho un paseo breve por tus páginas; espero tener el tiempo de frecuentarlas. Enhorabuena por los dos vástagos... revolucionarios.
Un abrazo
Saludos de otro revolucionario políticamente incorrecto.
ResponderEliminar¡Pero bueno! Que las revoluciones son cosa de minorías... Ahora en serio, me alegro de encontraros.
ResponderEliminarPor cierto, domus, deberías explicar lo del timor Domini, que la gente por ahí lo interpreta fatal.
Saludos.
¡¡Y que viva la revolución!!
ResponderEliminar¡¡Que viva!!
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