martes, 24 de octubre de 2006

La consulta

Los padres de ese ratón (parieron los montes y tuvieron un ratón), que es el Estatuto de Autonomía de Andalucía (enano por escasez de miras y por un afán de dar carta de naturaleza al cortijo en que se ha convertido Andalucía, "Casa Chaves") han incluido en su borrador la dichosa división de géneros que por desgracia estamos acostumbrados a oir y ver, sin por ello dejar de horrorizarnos. Así, los andaluces somos "andaluces y andaluzas", los senadores "senadores y senadoras" y un largo etcétera de despropósitos gramaticales. Para más i.n.r.i, hicieron una consulta a la Real Academia sobre este particular desaguisado, y los del "Limpia, Fija y da Esplendor", les dijeron efectivamente que sí, que eran unos botarates si incluían la susodicha división de géneros, una práctica que por economía del lenguaje y por un mínimo de sentido común no debería aplicarse en ningún caso. Pero bueno, si a un ladrón le dicen ladrón no se inmuta, y sigue robando si puede, porque lo hace por vicio. Y si a estos les llaman botarates, pues nada, ejercen como tales sin inmutarse, porque el político medio, si no es un botarate, no es un político.

1 comentario:

  1. ¡Mecachis! Con esto y esta el Estatuto y la Estatuta de Autonomía y Autonomío de Andalucía y Andalucío va a pesar más en papel impreso e impresa.
    Menos mal que la Escuela laica y el Escuelo laico, la y el Realidad Nacional y la Segunda y el Segundo Modernización lo y la compensarán.

    Lo y la que pasa es que ya no podremos decir que Andalucía sólo hay una, porque hay una y uno, y una más uno igual a dos.

    Botarates y botaratas.

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