El gobierno autonómico de mi región de acogida acaba de lanzar una iniciativa con el fin de alejar a esta última de los estereotipos que la zahieren en el exterior.
Naturalmente, supone una inversión en medios humanos y materiales, además de la oportunidad para rescatar a cierto político socialista descabalgado –en esta ocasión, por voluntad popular, que no lo eligió para un Ayuntamiento-.
Yo propongo cerrar una de las dos cadenas de televisión autónimicas, prescindiendo de toda la programación casposa y estereotipada que ofrecen, que es ingente. Así no sólo no gastaríamos más sino que ahorraríamos mucho dinero y reduciríamos drásticamente una de las mayores fuentes de tipismo de souvenir: nosotros mismos.
¿Qué les parece?
No hay comentarios:
Publicar un comentario