O como cantaba Liza Minelli, "money, money, meney".
Dice la vicepresidenta del gobierno que como la asignación tributaria a la Iglesia católica no puede ir a más (¿por qué no puede ir a más?), tiene que ir a menos (¿necesariamente? ¿No puede seguir igual?) El caso es que un obispo ha sacado la calculadora y le sale que la Iglesia
le ahorra al Estado cada año 36.060 millones de euros en prestación de servicios asistenciales, benéficos y educativos, mientras recibe de aportaciones tributarias y consignaciones presupuestarias 132 millones de euros; es decir, más o menos, ahorra al Estado 275 veces lo que recibe de él.
El semanario ALBA ha calculado por su parte que PRISA (tolle, tolle), grupo mediático dominante -con diferencia- en España y augur ideológico del gobierno socialista, recibe del Estado, cada año, 1.421 millones de euros por diversos conceptos.
Por no hablar de las renegociaciones de deuda de algunos partidos políticos con una determinada entidad bancaria.
Hace falta cara dura... y ser miserables.
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