El ensayista David Abiker ironiza en Le Monde (7 de diciembre de 2005) sobre el "nuevo hombre" que proponen las revistas francesas para la última temporada.
Se llama Übersexual, es a la vez masculino y sensible, con vello por fuera y centrista por dentro, ligeramente viril pero tierno en el interior, es femenino-compatible, soluble en los valores de la sociedad maternal, en la que ta no es el protector sino el auxiliar, es celebrado en las revistas femeninas, es un gallito bienpensante con alto poder adquisitivo, es políticamente correcto, está a favor de los bosques, quiere a los bebés, cuida su piel y desprecia los 4x4, tiene principios que evitan el excesivo contraste entre su felicidad de papel cuché con una miseria demasiado llamativa, consume junto con la mujer lo bio, lo in.
La caraba, vamos.
Abiker nota cierto desajuste del modelo con los que queman coches en los extraradios de las grandes ciudades francesas.
Esta sí que me parece una brecha virtual, la que hay entre la radical-consumista de las revistas, la publicidad, etc., y la sencilla pura y dura realidad.
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