Cuando llegan estas fechas, siempre hay una colección de tristes que se burlan de la sencilla felicidad de las buenas gentes, destilan mordacidad, supuran por la herida de su propia desgracia y hablan del estrés que se supone producen los villacincos. En Andalucía pasa lo mismo, mutatis mutandis, cuando llega, por ejemplo, la Semana Santa o la Feria de Abril.
Pues bien, The Wall Street Journal reseña la peculiar batalla de algunos contra todo signo cristiano de las celebraciones navideñas, hasta el punto de que, por ejemplo, algunos comercios instruyen a sus empleados para que deseen a sus clientes unas "Felices Vacaciones", en lugar de "Feliz Navidad", mientras algunas tiendas venden "Árboles de Vacaciones".
A partir de ahora, cuando entre en una tienda, lo primero que haré es felicitar la Navidad, y como, en respuesta, me feliciten las vacaciones, me iré a comprar a otra parte: ¡Feliz Caja Vacía! so botarate.
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