lunes, 22 de mayo de 2006

Limitación celestial

Ayer, haciendo zapping, descubrí una cadena francesa (al menos, hablada en francés), que se llama Kto. Una televisión ktolica, que se dedica a hablar de Dios y de quienes le adoran, o sea, de los ktolicos. Zapeaba, cuando vi a dos monjas que parecían tener Síndrome de Down. Y me paré, por supuesto. ¿Cómo puede ser? No están en perfectas condiciones mentales, y muestran su amor a Dios entregando su vida. Supongo, claro, que la Iglesia permite que personas con Síndrome de Down o parálisis cerebral no severa puedan profesar. Desconozco este extremo, pero debe ser así. En fin, verlas fue un impacto. Oírlas hablar fue dos impactos. Cómo en su sencillez contaban lo que cada día hacían -ir a la capilla, trabajar en el convento, recorrer los inmensos prados en los que se hallaba situado el cenobio-, y descubrir que pertenecían a una comunidad en la que todos sus miembros -menos la superiora- "sufrían este mal", o mejor dicho, vivían con esta prueba permanente del amor de Dios. Cuando empezó a hablar la superiora me quedé descompuesto. Se deshacía en palabras de amor hacia sus hijas, y contaba lo que aprendía cada día de ellas, de su entrega, de su amor sin límites. El mundo no nos entenderá, pero...

3 comentarios:

  1. Es impresionante lo que cuentas, no tenía ni idea, ¿realmente existe algo así? El amor verdadero sigue teniendo capacidad para sorprender (y escandalizar, supongo).

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  2. Como lo cuento, lo vi. Me quedé, como se suele decir, "listo de papeles". Ahora no puedo evitar pensar en qué pasaría si el hijo de Angelina y Brad fuera Down. ¿Qué pensarían ellos? ¿Le harían la foto tan pronto, o les parecería "motivo de escándalo"?

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  3. Una buena pregunta esa; aunque yo apuesto por Angelina, Brad no sé, pero segura que Angelina rompe moldes...
    Aunque lo más probable es que a estas alturas ya tengan un diagnóstico prenatal "tranquilizador".

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