"En seguida pasé de víctima a intentar ayudar a los demás. Gracias a que tengo el don de ser creyente, considero que la Providencia tiene un poder que es superior a cualquier acto de los terroristas. La última palabra no la tiene la muerte, sino la misericordia infinita del Señor; más grande y más fuerte que todo el mal del mundo".
José Luis de San Pío, padre de Silvia, 26 años, embarazada de siete meses, fallecida junto a su marido el 11-S en la planta 92 de una de las Torres Gemelas.
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