Naturalmente nunca se me ocurrirá decir que con esto salimos ganando los varones pues las monedas van a ser más monas a partir de ahora, porque correría el riesgo de ser tratado de machista.
Me pregunto si ahora las monedas con caras de adustos caballeros pasarán a ser llamadas monedos.
Y ya puestos, propongo que el siguiente paso sea dado con las estatuas de próceres en las ciudades y los nombres de los callejeros.
¡Venga, más propuestas!
Y esto que dices no es nada comparado con el próximo paso que se avecina. Dentro de nada vendrán las propuestas "anti-homófobos" y seguro que antes de que nos demos cuenta las efigie del inigualable Zerolo (por no hablar de las de López Aguilar, De la Vega, Sebastián, ...) tendrán una campaña mediática para aparecer en las monedas. ¡Qué país!
ResponderEliminarPues yo ya me lo imagino, primero vendrá el ostracismo público, como hicieron los nazis con los judíos, los marxistas con los opositores, los ingleses con los católicos, etc., y luego los juicios y las condenas al estilo Mao: reconozca su culpa y lleve una camiseta que rece -perdón, que diga- "Soy un homófobo", para público escarnio.
ResponderEliminarYo ya tengo una.
No se porqué, pero me da en la nariz que el diseño y la talla es igual que la mía. ¡Y conozco a muchos que la van a llevar a todas horas!
ResponderEliminarNo, si a este paso vamos a solucionar la crisis del sector textil ...
Tenemos que patentarla antes de que, encima, sea "colega" el que se lleve los cuartos.
ResponderEliminar