martes, 26 de febrero de 2008

Apuesta

Tenía -y tengo- buen concepto del padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz; pero se comprueba una vez más que nadie está a salvo de de decir alguna estupidez de vez en cuando.

Según la prensa -ojo, que la prensa no es muy fiable-, el padre Ángel habría dicho recientemente: "apuesto a que en cinco años habrá mujeres curas".

Como supongo que se refiere al sacerdocio católico, no acabo de comprender cómo sale ahora con esto: hasta a mí, que sólo sé un poco del asunto, me consta que el Magisterio de la Iglesia ha zanjado esta cuestión por activa y por pasiva, con muchos y buenos argumentos: nunca habrá mujeres sacerdotes porque así lo ha dispuesto Jesucristo, fundador de la Iglesia, y nadie tiene
autoridad para cambiar eso.

Así que, padre Ángel, ¿qué nos apostamos? Ni en cinco ni en veinticinco.

6 comentarios:

  1. De hecho está definido ex-cathedra por el Papa Juan Pablo II. Lo puedes ver aqui y aqui

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  2. Muchas gracias por aportar la prueba documental, has estado muy oportuno, así queda mi opinión perfectamente refrendada.

    ¿Por qué será entonces que hay quien dentro de la Iglesia sigue dando la matraca?

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  3. Buf. Hay gente "dentro" de la Iglesia que niega la virginidad de María, y aun la divinidad de Jesucristo. Esto es pecata minuta.

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  4. Hombre... nunca nunca... ya veremos... lo que me parece desde luego es que la Iglesia no tiene prisa, y que si algun dia las hay no será por los motivos que ahora la gente puede pensar que deberían serlo.
    Tengo una pregunta: ¿dónde dijo Jesucristo que no debía haber mujeres curas? Por lo que yo se son cuestiones de tradición de la Iglesia.
    Saludetes

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  5. Estimada edna, comprendo que siempre falta tiempo para leer en internet, yo soy el primer culpable de precipitacionline; pero los enlaces que ofrece Embajador en su primer comentario ilustran sobradamente cómo entiende la Iglesia que ha querido Jesucristo organizar su Iglesia en este aspecto: como he dicho, no es cuestión de tradición -como lo del celibato, por ejemplo-, sino fundacional.
    Además, pienso que no debemos caer en la trampa de pensar que esto es una afrenta para las mujeres; no lo es de ninguna manera, como no lo es que no deban ser sacerdotes los varones que no hayan recibido esa llamada de Dios. La dignidad personal está muy por encima y no exige la posibilidad de ser sacerdote. Sinceramente, pienso que es una equivocación caer en la trampa del enfoque radical-feminista.
    Saludos

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