Contesta: "Depende. Es como la pena de muerte, hay casos y casos. El que mata a 40 personas porque le da la gana merece la pena de muerte. Ni que sufra ni que deje de sufrir: se merece la pena de muerte. Es oportuno un aborto en la chavala de 14 años que es violada por un desalmado, porque creo que no es la vida que se merece esa chica. En otros casos, cada uno es
libre" (una respuesta también rara).
Casillas es probablemente el mejor portero del mundo hoy; pero aquí se le ha escapado la pelota de las manos.
Gol.
Tampoco me esperaba mucho de un futbolista.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, un saludo.
¿De un futbolista no hay que esperar mucho? ¿es que es un desecho humano por no ser "universitario"?
ResponderEliminarGracias alejops, también a mí me gusta el tuyo, lo he añadido a favoritos (me gusta más la palabra añadido, con ñ y todo, que esa de agregado).
ResponderEliminarDe todas formas, estoy con barbara en que ser futbolista no exime de tener criterio en cosas tan básicas como el aborto; es más, teniendo en cuenta la influencia que tienen hoy día los deportistas estos, deberían cuidar mucho lo que piensan y cómo lo dicen.
Creo que Bárbara no se refería a eso.
ResponderEliminardepende, depende,estoy harta del depende....que pasa ¿que en nombre de la libertad no dejamos ser libres a los demás? Será el mejor portero del mundo, pero como siga así meterá goles en su propia portería...
ResponderEliminarLástima que no los metiera el otro día, en lugar de pararlos, contra el Aleti.
ResponderEliminarMás en serio: lo que hay es mucha cobardía para enfrentarse a la corrección política.
"Casillas es probablemente el mejor portero del mundo hoy; pero aquí se le ha escapado la pelota de las manos".
ResponderEliminarCasillas ha expresado su opinión como persona que es, la pelota se le puede escapar en un partido, pero no necessita que un señor que quiere "cambiar el mundo" le juzgue por sus opiniones.
Un poco más de respeto, y que conste que soy del Barça!
Lo mismo que dice Casillas sobre los casos de violación me lo "gritaban" hace un par de semanas los chicos de catequesis. Y encontré un artículo que colgué en el blog. Os lo traslado por si sirve...
ResponderEliminarLos investigadores David C. Reardon, Julie Makimaa y Amy Sobie, estudiaron durante nueve años los casos de embarazos que resultaron de una violación sexual.
Como parte de su investigación, los autores se sirvieron del testimonio de 192 mujeres que quedaron embarazadas debido a la violación o al incesto, así como de 55 niños concebidos como consecuencia de una agresión sexual.
A continuación mostramos algunos extractos de su libro Victims and Victors (“Víctimas y vencedores”).
En realidad, el embarazo como consecuencia de una agresión sexual es una contraindicación para el aborto. El médico que trata a una víctima de agresión sexual no debe recomendarle abortar, debido, precisamente, a la naturaleza traumática del embarazo.
Los testimonios que se citan en este libro confirman que la ayuda que debe ofrecerse tanto a la madre como a la criatura, debe preservar la vida, no perpetuar la violencia. Esta investigación demuestra que después de un aborto, es normal que las mujeres experimenten culpa, depresión, sentimientos de estar “manchada”, resentimiento hacia los hombres, así como una baja autoestima.
Estos sentimientos son también característicos de las mujeres que sufren una violación. El aborto sólo añade y acentúa los sentimientos traumáticos relacionados con la agresión sexual. En vez de aliviar la carga psicológica, el aborto la acrecienta.
Kathleen DeZeeuw, cuyo hijo Patrick es resultado de una violación cuando ella tenía 16 años, escribe: “Después de haber sufrido una violación, y después de haber criado al hijo fruto de esa violación, personalmente me siento agredida e insultada cada vez que oigo los argumentos favorables a la legalización del aborto para los casos de violación e incesto. Siento que estamos siendo usadas por los partidarios del aborto sin que siquiera se nos haya pedido nuestra opinión.”
Fuente: David C. Reardon, Julie Makimaa y Amy Sobie. Victims and Victors. AcornBooks, Springfield, Il 2000. Págs. 15-17. Para obtener más información (en inglés)visite el sitio www.afterabortion.org.
Más información enwww.vidahumana.org/vidafam/aborto/violacion_index.html
Suplemento publicitario│www.humanlife.org
Saludos:
Sunsi
flipando, que es gerundio; me parece que confundes respeto por las personas con respeto por sus opiniones.
ResponderEliminarRespeto profundamente a Casillas, por ser persona, no porque sea buen portero, como respeto a Abbiatti, a pesar de ser un portero regularcillo...
Pero otra cosa son sus opiniones, de las que puedo discrepar legítimamente, y de hecho discrepo, en este caso. Y como además las he manifestado públicamente y sobre un tema relevante, puedo discrepar públicamente y eso es lo que he hecho, y de manera exquisítamente respetuosa, me parece.
No te preocupes, la confusión entre la persona y sus opiniones es bastante común, no eres el único, flipando.
Por cierto, Sunsi, gracias por tu aportación, no sabía ese aspecto de la cuestión, muy, muy interesante.
ResponderEliminarNotamos en el futbolista en cuestión el mismo titubeo moral que todo el mundo tiene:
ResponderEliminarSi el embrión o feto valieran lo mismo que un espermatozoide, no tendría por qué no admitirse matarlos incluso por deporte.
Pero si valen lo mismo que un niño de seis años, no debería matárseles ni en casos de violación.
¿O acaso admitiría la sociedad que se fusilara, en una ejecución televisada, a un niño de seis años de edad, producto de una violación?
Por lo pronto, promovamos el Registro Civil de Existencia Fetal de un feto de tres meses. Que tenga su DNI provisional.
Así evitaremos hasta el abandono de infantes en vía pública.
En efecto, es la consecuencia de la llamada "moral de situación" sumada al subjetivismo, no se atiene a la realidad de las cosas (y personas), sino a la situación vista desde la perspectiva subjetiva, en este caso de una sociedad que deja sola a la mujer cuando está en dificultades.
ResponderEliminarHay que cambiar el Código Civil; pero sobre todo, la mentalidad irresponsable de nuestra sociedad.