Después de haber investigado a 298 clínicas y de interrogar a numerosos médicos sobre las causas de las muertes de los bebés, se ha podido saber que más de 150 niños han fallecido tras suspenderles el tratamiento inicialmente prescrito, o lo que es lo mismo, mediante la práctica de una eutanasia clandestina que implica el suministro de ciertas sustancias letales.
En el informe se afirma que, en muchos casos, se ha aplicado la eutanasia con el consentimiento de los padres. La ley belga que se aprobó en el año 2002 prevé que la eutanasia puede ser aplicada a personas mayores cuando lo solicitien de una manera "voluntaria, ponderada y reiterada". Sin embargo, en ningún caso la legislación vigente contempla la posibilidad de que se le aplique a recién nacidos ni a niños.
Hemos retrocedido a los maragatos, o a los espartanos, que -dicen- arrojaban al precipicio a los niños que no nacían sanos. Eugenesia desalmada, el niño como una cosa, los médicos asesinos, los padres Herodes... EL HORROR, y nosotros tan campantes, disfrutando con el gol de Messi (un gran gol, por cierto).
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