sábado, 11 de noviembre de 2006

Descontentos

Ayer, paseando, leí: "quisiera cambiar el pasado que construí mal y que me hace yorar". La pintada estaba en la estructura de un tobogán infantil; un poco pronto me parece para arrepentirse.

Hoy leo: "Cameron Díaz quiere otra nariz". A pesar de ser uno de los rostros más admirados, una nariz le parece poco, quiere un par de narices.

Tenemos de todo; pero seguimos insatisfechos.

2 comentarios:

  1. Yo quiero otro mundo. También estoy insatisfecho.

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  2. Pues vas a estar insatisfecho toda la vida. Pienso que hay que hacerse a la idea de que sólo podemos aspirar a cambiar el mundo in fieri, no in facto esse.
    Vamos, que la satisfacción vendrá por el trabajo realizado, más que por los resultados: Dios nos manda luchar, no nos manda vencer.

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