Basta ver la espantosa crueldad de los asesinos y la portentosa actitud de los asesinados para comprender la mezquindad de este argumento. Eso sin entrar en consideraciones más detenidas.
A lo largo de los últimos veinte años la Iglesia ha beatificado a otros grupos de mártires de la misma guerra, grupos numerosos en algún caso, sin que hubiera tanto revuelo. ¿Qué ha pasado ahora?
Quizá ha aumentado el nivel de intolerancia de los laicistas, se sientan más fuertes y crean más asentada la Nueva Tiranía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario