jueves, 4 de octubre de 2007

La Corte de las Maravillas

A los nuevos profetas sigue haciéndoseles la boca agua con las maravillas que va a traer la Educación para la Ciudadanía, asignatura obligatoria en todos los colegios del suelo patrio -incluidas las autonomías más díscolas-, mediante la cual nuestros más tiernos infantes van a regresar al estado de inocencia original rusoniano.

A los
valores urbanísticos, se añade ahora, según Zerolo, adalid de los Movimientos sociales en el partido que nos gobierna, el venturoso futuro de unas niñas y mujeres sin velo, gracias a la portentosa materia pedagógica.

Yo me conformo, modestamente, con que la EpC lograra dotar de un poco de civismo a la panda de cafres -con perdón para el Honorable Pueblo Cafre- que vi ayer en una plaza despanzurrando una máquina expendidora de aperitivos.

Se ve que me falta amplitud de miras.

4 comentarios:

  1. Si por lo menos les enseñan a no pintar grafitis absurdos en las paredes, puertas de garajes, persianas de comercios,... me conformo.

    ¿Y el mosqueo que le debe entrar al comerciante al llegar por la mañana y encontrarse con que una pandilla de descerebrados se ha divertido con su persiana? Se ve que los niñitos no saben lo que vale pintar una persiana de esas.

    ResponderEliminar
  2. Quizá sí lo sepan, porque pintar paredes y tal también cuesta una pasta, lo que no saben es lo que fastidian sus tonterías, como tampoco saben, y EpC no va a ayudar precisamente, es que eso es malo para la convivencia social: como ahora los niños van a formar su propia conciencia moral y definir en cada momento -democráticamente, eso sí-, qué es bueno y qué no...

    ResponderEliminar
  3. Consultados algunos textos de EpC, es evidente el componente "adoctrinador" del contenido. Una especie de "enfoque" sobre la forma correcta de pensar. Algunos de esos valores son comunes, o universales, como quiera llamársele -derechos humanos fundamentales-, pero otros son meras convicciones ideológicas, valoraciones que la izquierda ha determinado como la forma correcta de interpretar la realidad. Estos contenidos distan mucho de un simple manual de urbanidad -tan deseable como necesario- o mínimas del comportamiento cívico y social.

    EpC tal y como está concebida, no es una buena idea.

    Sobra en los colegios tanto como sobra Religión Católica como asignatura. Tanto una como otra, no pasan de ser asignaturas para el adoctrinamiento, en sentidos distintos. Y ninguna es admisible, ni obligatoria ni opcionalmente.

    ResponderEliminar
  4. De acuerdo contigo, Isaak, hasta llegar a lo de la Religión Católica: para mí es un bien cultural y moral, y que no esté en los colegios me parece muy empobrecedor, como no enseñar a leer y escribir.

    Distinto es la formación religiosa orientada a la práctica, la catequésis. Tampoco veo problema en que se de en los colegios para quien quiera recibirla: los colegios están para facilitar a los padres la educación de sus hijos, no para poner trabas.

    ResponderEliminar